Postre típico italiano que literalmente significa "nata cocida". De aspecto muy parecido al flan pero con un sabor mucho más lácteo y de textura más bien gelatinosa. Se suele acompañar de salsa o mermeladas de frutos rojos, fresa, etc. Muy sencillo de elaborar.
Esta vez lo hicimos con coulis de fresa y nuestros invitados, Tugba y Yon, nos la puntuaron muy bien. Aunque viendo a más de uno, diría que gustó más el coulis que la panna cotta en sí.
Ingredientes para 5 personas
500 ml de nata para montar, 200 ml de leche entera, 100 gr de azúcar, 4 láminas de gelatina (7gr aprox.), media cucharada de esencia de vainilla.
Preparación
En un bol a fuego medio calentamos la nata, la leche y la esencia de vainilla. Dejamos hervir durante 30 minutos.
Añadimos entonces el azúcar y removemos hasta que se deshaga. En ese momento apagamos el fuego y añadimos la gelatina hasta que se deshaga.
Ponemos la mezcla en moldes individuales y dejamos en la nevera durante varias horas.
Presentación
En un plato plano colocaremos la panna cotta en medio y salsearemos de forma sutil. Podemos decorar con frutos rojos y unas hojas de menta.
Presentación
En un plato plano colocaremos la panna cotta en medio y salsearemos de forma sutil. Podemos decorar con frutos rojos y unas hojas de menta.
Observaciones
Antes de añadir la gelatina es muy importante que se deje en remojo en agua fría durante unos minutos.
Si en casa no tenemos esencia de vainilla, otro sabor que le queda muy bien es el de chocolate blanco. En ese caso, antes de apagar el fuego añadiremos unos gramos de chocolate previamente rallado. También bajaremos los gramos de azúcar ya que el chocolate ya lleva.
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