Siempre que hemos ido por Europa, me ha gustado mucho la idea del almuerzo. Esa hora en que los trabajadores pasan con un bocadillo o sandwich hasta la hora de cenar.
Cierto es que los sandwiches no son cualquier cosa, muchos son prácticamente la suma de un primer plato y un segundo aplastados por dos rebanadas de pan. En esta ocasión hemos preparado un sandwich de pollo bastante completo con una salsa que le queda de maravilla.
Ingredientes:
Pan de molde, pechuga de pollo, panceta, cebolla, queso cheddar, tomate, sal, pimienta, mostaza y miel.
Preparación:
Primeramente prepararemos la cebolla. Para ello cortamos en juliana y la dejamos en una paella con poco aceite durante 30 minutos hasta que caramelice. Con la ayuda de un colador, escurrimos el aceite sobrante.
Paralelamente fileteamos una pechuga de pollo a 1 cm de grosor (al gusto) y salpimentamos. Cocinamos en una plancha caliente con apenas aceite.
Aprovechando la plancha, freiremos unas lonchas de panceta (más gustosas que el bacon ahumado).
Por último, tostaremos 3 rebanadas del pan de molde. Es muy importante que sea un pan grande y preparado para aguantar muchos ingredientes. El bimbo español típico se rompería.
Para la salsa, mezclaremos la misma cantidad de miel que de mostaza. Ésta puede ser Dijon o cualquier otra variedad (al gusto). Aplicaremos la salsa en la cara interna de las rebanadas de pan.
Montaremos el sandwich con una pequeña base de lechuga, tomate laminado y pollo en el primer piso. En el segundo, pondremos pollo, queso cheddar, panceta y cebolla.
Serviremos con unas chips y un poco de salsa de miel y mostaza.