Ahí va uno de los postres con más éxito en casa, sobretodo, por parte del sector femenino. Y es que eso del chocolate y la nocilla...
Ingredientes
125gr harina trigo, un vaso grande de leche (no fría), 25g de mantequilla, 2 huevos, 3 cucharadas soperas de azúcar, una pizca de sal, canela en polvo.
Preparación
En un bol grande echamos la harina (antes tamizada) junto con los huevos y la mantequilla deshecha. Se va mezclando con una varilla a medida que vamos echando la leche hasta que quede una textura líquida con cierto toque espeso. Se le pone una pizca de sal y el azúcar junto con un poco de canela molida (al gusto).
Se deja reposar unas 2 horas en la nevera. Después de las 2 horas la masa estará mucho más espesa y lista para hacer crepes.
Se deja reposar unas 2 horas en la nevera. Después de las 2 horas la masa estará mucho más espesa y lista para hacer crepes.
Una vez tengamos la masa a punto, echaremos un poco de mantequilla en una crepera o en una sartén (en nuestro caso) bien caliente. Procurar impregnar toda la sartén.
Echaremos un poco de masa de crepe que nos ayudará a retirar el exceso de mantequilla. Esta primera "crepe", se desperdicia.
Ahora sí, es el momento de elaborar las crepes definitivas. Para ello, echaremos la cantidad justa de masa con la idea de que se reparta por toda la sartén.
Una vez veamos que la masa se empieza a dorar por los lados y que notemos que está suelta, le daremos la vuelta con mucho cuidado, ya que, aunque la pasta es resistente, no deja de ser un movimiento peligroso.
Cuando tengamos los dos lados hechos, la retiramos y untamos de nocilla uno de los lados. A continuación, colocaremos dos bolas de helado de vainilla (se podría utilizar otros sabores como coco, avellana, leche merengada, etc).
Con ayuda de las manos vamos cerrando la crepe en forma de canutillo.
Como idea de presentación, hemos utilizado un plato rectangular y lo hemos decorado con una fresa y unas lineas de chocolate deshecho.
Echaremos un poco de masa de crepe que nos ayudará a retirar el exceso de mantequilla. Esta primera "crepe", se desperdicia.
Ahora sí, es el momento de elaborar las crepes definitivas. Para ello, echaremos la cantidad justa de masa con la idea de que se reparta por toda la sartén.
Una vez veamos que la masa se empieza a dorar por los lados y que notemos que está suelta, le daremos la vuelta con mucho cuidado, ya que, aunque la pasta es resistente, no deja de ser un movimiento peligroso.
Cuando tengamos los dos lados hechos, la retiramos y untamos de nocilla uno de los lados. A continuación, colocaremos dos bolas de helado de vainilla (se podría utilizar otros sabores como coco, avellana, leche merengada, etc).
Con ayuda de las manos vamos cerrando la crepe en forma de canutillo.
Como idea de presentación, hemos utilizado un plato rectangular y lo hemos decorado con una fresa y unas lineas de chocolate deshecho.
Vaya pinta tiene!!!
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